CARACTERISTICAS DE LA ARQUITECTURA
Resulta difícil especificar las características esenciales de la arquitectura moderna; con todo, podemos anticipar que ella tiende a la simplificación de las formas y que se distingue por la sencillez y sobriedad de sus líneas y por el carácter funcional de su estructura, de acuerdo con las exigencias de la vida diaria. Desde el punto de vista exterior, las construcciones modernas se caracterizan por los planos lisos y el equilibrio geométrico esquemático de sus líneas, sin las complicaciones de los estilos anteriores. Interiormente, placidez y comodidad, con máximo aprovechamiento de los espacios, constituyen los elementos esenciales. Por lo general, se tiende a disminuir el espesor de las paredes medianeras sin sacrificar su resistencia, mientras grandes ventanales, corrientemente apaisados, solucionan el problema de la luz, sobre todo en los grandes edificios destinados a oficinas; los últimos adelantos de la luminotecnia resuelven, a su vez, el de la iluminación nocturna.
Otras innovaciones de la arquitectura moderna son el uso de ambientes únicos para funciones varias, como los livings, y la incorporación de grandes armarios empotrados en los muros o placards, que solucionan el problema espacio, pues permiten eliminar algunos muebles y aligerar, así, el presupuesto de los hogares.
Rechazo de los estilos históricos o tradicionales como fuente de inspiración de la forma arquitectónica o como un recurso estilístico (historicismo). Sin embargo, la arquitectura de la antigüedad, especialmente la clásica, se encuentra a menudo reflejada tanto en los esquemas funcionales como en las composiciones volumétricas resultantes, en:
- adopción del principio de que los materiales y requerimientos funcionales determinan el resultado: la forma sigue a la función,
- adopción de la estética de la máquina, como consecuencia de lo anterior,
- materiales y técnicas de nueva invención, como el hormigón armado,
- rechazo del ornamento como accesorio; la estética resulta de la propia finalidad expresiva del edificio, de los materiales empleados y sus propias características;
- simplificación de la forma y eliminación de los detalles innecesarios, llevado al extremo en las obras de Mies van der Rohe,
- Arquitectura moderna (no confundir con arquitectura modernista) es un término muy amplio que designa el conjunto de corrientes o estilos de arquitectura que se han desarrollado a lo largo del siglo XX en todo el mundo.1Esta verdadera revolución en el campo de la arquitectura y el mundo del arte, tuvo su germen en la Escuela de la Bauhaus y su principal desarrollo en el Movimiento Moderno vinculado al Congreso Internacional de Arquitectura Moderna (1928-1959), no sin diferencias, marcadas por las dos principales tendencias: el funcionalismo racionalista y el organicista (racionalismo arquitectónico y organicismo arquitectónico).Ese concepto de arquitectura moderna o arquitectura contemporánea entendida como algo estilístico y no cronológico, se caracterizó por la simplificación de las formas, la ausencia de ornamento y la renuncia consciente a la composición académica clásica, que fue sustituida por una estética con referencias a las distintas tendencias del denominado arte moderno (cubismo, expresionismo, neoplasticismo, futurismo, etc.).Pero fue, sobre todo, el uso de los nuevos materiales como el acero y el hormigón armado, así como la aplicación de las tecnologíasasociadas, el hecho determinante que cambió la manera de proyectar y construir los edificios o los espacios para la vida y la actividad humana.En la segunda mitad del siglo XX se fueron produciendo tanto nuevos desarrollos del movimiento moderno en sus múltiples posibilidades, como alternativas críticas. En las últimas décadas del siglo se produjo incluso un radical cuestionamiento del concepto mismo de la modernidad a través de su desconstrucción, y que en arquitectura fue interpretado a través de los movimientos denominados desconstructivismo y arquitectura posmoderna, que no son ni mucho menos las únicas posibilidades expresivas de un periodo, que llega hasta el siglo XXI, que se caracteriza por la abundancia y variedad de obras, estilos y creadores.